Cirugía Genital Cosmética Femenina. Conceptos, Clasificación y Técnicas

A finales de los años 1990, cuando yo estaba recién salida de mi residencia de cirugía plástica, conocí a una mujer joven que me pidió que le redujera sus labios menores. Ella no se sentía cómoda con su ropa y le avergonzaba tener intimidad. Mi primer pensamiento fue que ella debía tener un trastorno corporal dismórfico. ¿Por qué alguien querría alterar un área cubierta por pelo y que era primariamente funcional? Después de examinarla, comprendí su inquietud. Sus labios menores eran muy largos y protruían, y esto estaba acentuado por el hecho de que tenía muy poco vello púbico.

Accedí a practicarle una labioplastia y le expliqué por completo a la paciente que esta iba a ser la primera vez en mi vida que yo iba a realizar tal cirugía. La misma consintió y yo busqué una guía en la literatura. Allí solo existía un parágrafo pequeño del procedimiento en el libro de Plastic Surgery de McCarthy, así como un manojo de reportes de casos sobre hipertrofia severa de los labios. En 1998, justo cuando estaba por practicar dicho procedimiento, Gary Alter (un cirujano plástico entrenado en urología), publicó su técnica de resección en cuña para la reducción de los labios menores hipertróficos.

Practiqué la resección en cuña con la asistencia de un colega urólogo. La paciente evolucionó bien y regresó años después para expresarme su gratitud por lo bien que le había realizado el procedimiento que mejoró su vida. Ahora quería aumentar sus mamas. Esta experiencia me ayudó a darme cuenta de cuán importante es la apariencia genital en las mujeres, por lo que no me sentí apenada por ayudarlas a mejorar esta área. Se me presentaron muchas mujeres con hipertrofia labial y llegué a ser muy eficiente con el procedimiento. De todas maneras, este procedimiento tabú lentamente estaba ganando empuje en la comunidad de cirugía plástica.

Una podría esperar que, a medida que se acrecentara la popularidad de la labioplastia, el debido proceso científico precedería a un mercadeo agresivo. Desafortunadamente, los pioneros ginecológicos en el campo se ocuparon de promocionar de una manera conveniente los procedimientos y exaltaron los beneficios del “rejuvenecimiento vaginal con láser”. En el 2007, fue lanzada una declaración por parte del Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología cuestionando dichos procedimientos, en vista de la escasez de investigación basada en evidencia que apoyara su seguridad y beneficios. De nuevo a la luz de esta declaración, se cuestionó la validez del campo de la cirugía estética femenina.

En la década siguiente mi diversa práctica creció, al igual que mi interés en ganar experiencia con la cirugía estética vaginal. Muy a disgusto de mi padre, europeo de la vieja escuela, comencé a dar conferencias y a hacer publicaciones sobre esta área y fui etiquetada como experta en la materia. Los beneficios fisiológicos y psicológicos de la labioplastia fueron descubiertos y publicados en los journals de cirugía plástica apareados. Las series quirúrgicas demostraron la alta satisfacción de las pacientes y las bajas tasas de complicación.

Con el rápido paso de otra década, hasta ahora tengo bajo el cinturón más de 400 labioplastias (perdonen el juego de palabras), conducido en parte por el cambio hacia el aseo de un pubis desnudo. Me encantó haber sido abordada por el editor para que escribiera un libro acerca de la cirugía genital cosmética femenina. Sentí que el campo finalmente estaba logrando una validación en la comunidad de la cirugía plástica. Junto con la colaboración de cirujanos plásticos, ginecólogos y urólogos, he sido capaz de crear un recurso amplio para el campo de la cirugía genital estética femenina. Nuestro libro cubre primero los principios, incluyendo un capítulo detallado sobre la anatomía y el importante tópico de los aspectos de consentimiento. Esto es seguido de una guía por pasos para la realización de los diferentes procedimientos, incluyendo más de 350 fotografías a color y hermosas ilustraciones quirúrgicas, hechas a la medida. Espero que los especialistas jóvenes que estén ingresando a este campo en crecimiento encuentren en este libro una inspiración para expandir aún más la especialidad.

Christine A. Hamori