Aumento de los Tejidos Blandos. Principios y Práctica

El reconocimiento de la restauración del volumen en el rostro humano envejecido es algo que ha llegado a la medicina durante el último me­dio siglo. Ha sido un matrimonio de tecnología y aplicación comercial que comenzó con el tratamiento de cicatrices y una visión bidimensio­nal de las líneas y pliegues de la piel y evolucionó hacia un concepto tridimensional de la cara como un número en evolución de volúmenes faciales cambiantes. Lo que comenzó con el uso de colágeno bovino y silicona para tratar cicatrices del acné y algunas arrugas se ha converti­do en un mercado donde se han introducido cientos de productos para tratar todo tipo de envejecimiento facial relacionado con la pérdida gra­dual del volumen de tejidos blandos con el paso del tiempo. Pero la in­troducción de todos estos materiales inyectables en el mercado estético ha traído ciertas barreras.

La realidad es que los mecanismos de aprobación gubernamental, al menos en Estados Unidos, requerían que los fabricantes generarán pro­ductos con definiciones más bien limitadas y específicas de indicación y uso apropiado. Un producto determinado llega al mercado con un pro­pósito médico generalmente definido. Sin embargo, lo que denomina­mos off-label, o «fuera de indicación», conduce al uso tentativo inicial del producto en otros sitios y otras indicaciones. Entonces, como médi­cos, nos quedamos con informes anecdóticos del éxito y fracaso del tra­tamiento para guiar nuestras decisiones futuras. La experiencia clínica se convierte entonces en el sine qua non que expande la amplitud pro­fesional de la práctica. Curiosamente, el uso clínico generalizado de un producto «fuera de indicación» finalmente se reconoce por el proceso formal de la aprobación gubernamental, por ejemplo, la toxina botulíni­ca, mientras que los clínicos continúan impulsando la utilidad del pro­ducto hacia nuevas indicaciones.

Luego, los maestros clínicos se detienen frecuentemente para resumir y reflexionar sobre su experiencia, ganada con tanto esfuerzo, y brindar­nos a todos el beneficio de sus experiencias, tanto buenas como malas, para ayudarnos a encontrar el camino a través del laberinto de opciones terapéuticas clínicas. Aumento de los tejidos blandos: principios y prác­tica del Dr. Hassan Galadari es un libro de este tipo. Ha estado muy ac­tivo en el campo de los rellenos inyectables durante más de una década desde que estuvo con nosotros en San Francisco y ha tenido la ventaja de estar en la frontera de nuevos productos para usar en su práctica en Dubái, EAU. Ha sido un maestro prodigioso y ha compartido genero­samente tanto su tiempo como sus conocimientos con sus colegas y ha organizado su experiencia para nosotros en este libro. Lo recomiendo para su disfrute, así como la mejora profesional. Que continúe hacién­donos avanzar.