Evacuación y Traslado de Pacientes (Técnico en Emergencias Sanitarias)

El Técnico en Emergencias Sanitarias es hoy una realidad. Sin duda han sido muchos los pasos necesarios para que el oficio de conductor de ambulancia se vea transformado en una profesión considerada dentro de la familia de las profesiones sanitarias. La formación dispar y no reglada que han recibido los Técnicos, socorristas, camilleros, conductores, o cualquier otra de las acepciones que les identificaba, es ya parte de la historia. El Real Decreto 1397/2007 nos presenta los contenidos formativos que deben conformar el currículo del Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) en cada uno de sus módulos. En esta obra, en la que se desarrollan los contenidos del módulo Evacuación y traslado de pacientes, hemos realizado un esfuerzo para ajustar la materia al contenido del Real Decreto, de modo que su estudio resulte más sencillo para el alumno.

 

La aportación del TES al equipo multidisciplinar dentro de la asistencia es algo que nunca se ha discutido, pero ahora aparece un concepto novedoso: competencias propias. Dentro de estas competencias se encuentra la de prestar soporte vital básico, apoyo al soporte vital avanzado y aplicar técnicas de apoyo psicológico y social en caso de crisis. El TES debe conocer las técnicas de movilización e inmovilización de pacientes según su patología y dominar las indicaciones y uso de los diferentes materiales y equipos que se utilizan. Debe conocer, asimismo, las técnicas y los procedimientos de descarceración y de actuación conjunta con otros cuerpos intervinientes. Debe ser, asimismo, el elemento sobre el que se apoye el resto del equipo para garantizar estas actuaciones de la forma más adecuada. La competencia de traslado del paciente a centro útil implica el conocimiento no solo de técnicas especiales de conducción (nieve, niebla, granizo, etc.), sino un conocimiento minucioso de la fisiopatología del transporte sanitario que garantice las posiciones de traslado más adecuadas del paciente según patología y el tipo de conducción más apropiado. El TES debe ser el referente para el resto del equipo en materia de seguridad en lo relacionado con la situación de los vehículos, señalización y balizamiento, así como en elementos como la protección NRBQ (nuclear, radiológica, biológica y química) y la utilización de los equipos de protección individual.